jueves, septiembre 28, 2006

Entrevista de trabajo

Ayer tuve una entrevista de trabajo. Si, yo, el que en su vida ha trabajado ni se ha esforzado en ello. ¿Porqué la he pedido?, está claro. Dinero, tengo caprichos que no se pagan solos. Y como la mayoría de las cosas que me rodean, esta entrevista se convirtió en una historia épica. Comenzaremos por el principio, yo me encontraba en una tienda de muebles por ironías de la vida cuando sonó mi teléfono movil, la introducción de I feel you, de Depeche Mode, repitiéndose una y otra vez, marcando el paso del tiempo. Cogí el teléfono y una voz segura y firme dijo: ¿Víctor? y yo...¡si!, ¡yo!, ¿quién eres?. Me explicó de donde y para que me llamaba, que tenía mi (arg) currículum y que me quería entrevistar. Y me citó para ayer a las 4. Miré un mapa online y descubrí que el lugar donde tenía que acudir estaba relatívamente cerca de mi casa. "Voy hasta esa rotonda grande q está al lado de mi casa y a la izquierda está la calle. Salgo de mi casa con tiempo (3:20), pensando que mejor llegar 10 minutos antes que 10 tarde, por si me cuesta encontrar la calle. No hay pérdida. El caso es que la calle...no existía...no estaba por ninguna parte. Los abuelos del barrio fueron preguntados por mi en la búsqueda de esa calle y todos me decían: "Mira ahí, que son calles nuevas, vivo toda la vida aquí y no me suena, será de las nuevas". Terrible. Tras muchas vueltas entré en una agencia de viajes donde dos chicas simpatiquísimas me asistieron con su ordenador y la guia de calles online de páginas amarillas. Eran las 3:55 cuando entré, y a casi las 4 el ordenador logró decirme la calle. Vale, fallo grande, no era la rotonda a la izquierda, era la rotonda a la derecha. "Imbécil, esto solo te pasa a tí", pensé. Y también me dijeron que corriera porque estaba algo lejos. Y corrí. Corrí por primera vez en meses. Y llegué a las 4:05 sudadísimo. Pulsé el timbre, número 1. Nada, no sonó, pero en la pantallita que había sobre los números se había iluminado un 1. Entonces me percaté de la existencia de un botón verde con un símbolo de un teléfono, y lo pulsé, me dijo que número incorrecto así que introduje 111, el número exácto que me habían dado (patio 1, piso 1, puerta 1, había supuesto), puslo seguídamente el botón verde y...¡Suena!. Pregunto cuando me contestan por el número que me habían dicho y no, no era ahí...fallo. Entonces, como había 3 números y me salía un 0 al final de forma automática decido pulsar 0111. Lo pulso y me dice que código incorrecto. Lo vuelvo a pulsar y lo mismo. Me mosqueo y vuelvo a ponerlo...Salta la alarma y viene un guardia corriendo y me dice: ¿Que pasa, que has hecho? y yo...es que...verás...tenía que estar aquí hace varios minutos y no se llamar al timbre...el guardia me dice que no pasa nada y me dice que la próxima vez de varios golpecitos en la puerta y el mismo me abre, y que (tras indicarle donde iba) que llamara al 101, que es su número. Le doy las gracias por abrirme mientras el llama a seguridad para cancelar el envio de un agente de su compañía para ver que sucede y voy hasta la finca. Despues tuve la entrevista donde me presenté 10 minutos tarde, muy sudado y muy natural, con lo que no se si me darán el trabajo (si quitas la impuntualidad, el sudor y el aspecto de garrulo en general estuve bastante bien, creo) pero que si me lo darán me proporcionará un sueldo bajo pero por poco trabajo y bastante sencillo. Eso sí, me daba mal rollo el ambiente de nivel alto y seriedad de la empresa. La oficina era pequeñita pero muy bien decorada y las empleadas estaban todas buenas. Espero que, si me cogen, nunca lea nadie de ahí esto, ya que no comenté nada de la pseudo odisea que sufrí al entrevistador, únicamente justifiqué mi retraso a haberme perdido y si las empleadas lo leen cuando me veanpensarán: "Mira, el cerdo que nos ve como tias buenas, como simples objetos". Tenían máquina de agua y de café. Si me contratan se arruinarán por el gasto de café. Y compito con 9 o 10 entrevistados más. En fin, ya veremos.

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