martes, octubre 24, 2006

Forzando las ideas

El lagarto multicolor no lograba pasar desapercibido en el gris bosque de legañas malformadas en los ojos de aquel bebé neonato y con problemas de respiración, ya que cortabale el paso una manada de animales indefinidos cuyo único objetivo en la vida era podar un bosque, lejano bosque, para construir un objeto tan parecido a un cenicero que no podía ser más que una lavadora de madera y un par de pinceladas de piedra pomez. Y una manita de pintura, que si no, no queda bien. Y esto es todo, dijo aquel que confundía el dolor con el placer, y mientras su último dedo caía al suelo amputado (el dedo, no el suelo), 3 gotas de sangre cayeron, llamadas, Buena, Neutral y Mala. Buena quería quemar el bosque, Neutral quería beber de los botes de debajo del fregadero, pero Mala, Mala era diferente, ella soñaba con infectarse de alguna enfermedad letal y entrar en cuerpos ajenos, su única diversión era entrar en cuerpos ajenos. Cayeron al suelo mientras debatían si las enseñanzas de su profesor de ciencias eran verídicas o realmente aquel que no merece ser nombrado tenía razón, pero nunca descubrieron la única verdad referida al señor escarabajo y su gran pelota de heces en la que habitaban. Cayeron al suelo, si, y salpicaron. La manita de pintura de la lavadora de madera fué salpicada, y como no era lavable, lavadora de madera a tomar por culo, vuelta a los métodos tradicionales, al rio. Pero estamos en sequia y por tanto debemos conducir con precaución, que los puntos vuelan y no dejan ver el sol, y sin sol no hay alegría, Alegría no sintió los rayos del sol y decidió no ir a la playa, lo que disgustó a esos pervertidos que se masturbaban viendo sus formas tostarse y el agua recorriendo su cuerpo al salir del agua salada, y Alegría luchaba, las quemaduras eran inmensas, carecía de pigmentos y el médico le había prohibido tomar el sol. Y la sequía era grande, prácticamente solo quedaba sal en el mar, y un baño de sal con tales quemaduras...Alegría gozaba con el dolor. Y aquí comienza nuestra historia, una historia de amor entre especies, de sexo desenfrenado, de alcohol sin límite y de un pequeño niño que quedó huerfano y se ahogó en un lago lleno de canicas y baba de caracol. Pero creo que esa historia no es interesante, así que no os la contaré.

No hay comentarios: