viernes, noviembre 10, 2006

Estupidez poco elaborada.

Los tres leones campaban a sus anchas por ese reducido terreno que era su hogar, las moscas invadían poco a poco dodo, pero no osaban acercarse a los leones. Por algún misterioso motivo, esos enormes seres les causaban un temor extremo. Y los leones amaban a las moscas, las necesitaban. No me refiero a un amor sexual o a un amor paterno filial. Era amor puro. Nadie podía comprender el porque así era (excepto un curioso personaje que estaba sentado frente a su pc intentando instalar un juego de msdos y viendo como su moderno equipo le daba problemas de memoria, entonces miraba la caja del juego y veía que los requerimientos del juego eran 2 megas de ram y pensaba: "Yo tengo 1 giga según la propaganda de la tienda - que aún conservaba- y en la caja del juego pone que necesito 2...por eso no irá"). Y mientras los leones campaban a sus anchas por ese reducido terreno que era su hogar, algo sucedió. Parte del planeta implosionó debido al error de un alquimista turco licenciado en una prestigiosa universidad británica, que había sido afectada por la implosión. Pero nada de eso le importó al señor Ramirez, abogado de profesión, cuyos chanchullos en su último caso y el haber mantenido relaciones sexuales con una prostituta en un parque en pleno centro de la ciudad le habían quitado todo el prestigio como humano y la admiración de un puñado de internautas que leyeron la noticia en la sección de noticias curiosas de cierto diario online. Pero como mi pc está pasando por una crisis desde hace 4 minutos y está a punto de morir, publico esto y me voy a comer, que es tarde.

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