Televisión de alta calidad.

Años atrás en un canal de los pequeños, un canal supongo que autonómico privado con licencia conseguida a saber como, emitían un programa todas las noches (a las 12) del estilo de la casa del amor, queriendo decir por amor sexo. En este programa la gente follaba, se veían muchas tetas, c*ñ*s, p*ll*s colgando (y apuntaladas, debido a la abundancia de sangre en su interior) y había una chica, no especialmente guapa ni fea, no delgada pero tampoco gorda, pero que tenía algo especial. Chupaba p*ll*s como la diosa de las mamadas.

Nunca la vimos besarse con otra chica (en ese programa había expertas en ello, pero no expertas de verdad, más bien mujeres dedicadas a ello, pero sin gracia, no eran buenas), tampoco la vimos ser penetrada salvo en contadas ocasiones, porque ella, ella, se llamara como se llamara, se dedicaba prácticamente a una sola cosa, a lo que mejor se le daba, a lo que más le gustaba, a chupar p*ll*s.

Lo digo en serio, ese programa se debería proyectar en institutos para que esas novicias en el arte del amor (nuevamente, queriendo decir por amor sexo) aprendan cómo se hace y no tengan que descubrirlo, con terribles resultados, por ellas mismas. Vamos, si aprendes historia con los apuntes de alguna compañera y con documentales, esto también se puede aprender de esa forma, supongo. En serio, ese programa debería editarse en DVD.

También deberían hacerle un monumento a esa mujer, era increíble, trabajaba todas las noches, hasta varias veces, nunca repetía hombre, nunca descansaba, estaba hecha para ese trabajo. Seguro que es multimillonaria. O no.

Seguro que todos sabéis de quién hablo.

Sois unos p*t*s pajeros.