martes, abril 19, 2011

Odié esa frase, la odié.

Ayer vi el primer episodio de Juego de tronos. Muy fiel a la historia original de George RR Martin, buenas actuaciones, excelente ambientación...leves errores de casting...los niños, demasiado mayores, Tyrion, demasiado guapo...y bueno, lo importante, sin spoilers de la historia: El episodio cuenta los 9 primeros capítulos (de algo más de 70) del primer libro, evidentemente no lo cuenta todo al detalle, pero lo importante está ahí. A ese ritmo les da tiempo a contar el libro al completo sin problemas, y se toman licencias (el suceso B sucede antes que el suceso D, por causas de narración, y de cliffhanger, suceden al reves, pero no es importante, realmente no chirría para nada, más que nada porque les suceden a personas diferentes).

Y lo importante, la escena final del primer episodio.

Cuando empecé a leer el libro, llegué a esa escena, y no me esperaba para nada lo que sucedía, me quedé flipando del salvajismo de lo que sucedía, y la frase que utilizó el personaje J para finalizar el episodio es la frase más adecuada. En la serie la pronuncia, pero aún pareciéndome buena elección ese personaje...no se, no le da el tono que imaginé cuando lo leí en su momento...en la serie ha quedado...menos frase para recordar.

De todas formas, siempre supe que el primer episodio acabaría con esa frase.

La otra gran escena que aparece en este primer episodio no es tan grande como en el libro (en cierta medida se ha reducido su salvajismo, y aún así ha quedado bastante salvaje), y mola, porque salen tetas. ¡¡¡Toma momento básico!!!. En serio, fantástica escena.

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