jueves, julio 19, 2007

Dile que la quieres

Me duele la cabeza. Quizá sea que he bajado mis valores en cuanto al significado e intensidad del dolor y considero que me duele la cabeza cuando solo son los dolores por estar vivos, al igual que en un ambiente de silencio absoluto sigue habiendo sonidos, ruido en frecuencias muy graves) que no percibimos por ignorarlos socialmente. Al igual que el protagonista de Marcianos Go Home, hacemos las cosas inconscientemente. Y sin embargo, yo siento los dolores implícitos de estar vivos, aquellos que olvidamos por costumbre cuando dejamos de ser un estúpido bebé que llora por estos dolores y su madre le da de mamar porque piensa que tienen hambre, así comienza la obesidad infantil. De todas formas, ¿para que luchar contra ella?, total, todos estos bebés acabarán convertidos en obesos alcohólicos y malas personas, dignos del legado del difunto Dennis Nedry, del que si bien no hay constancias de su alcoholismo (en su época no había cámaras digitales ni youtube) seguro que lo era, y de los más exagerados. Se cuentan leyendas sobre ello. Es un hecho histórico que si le pegamos fuego a Dennis Nedry nunca se apagará y acabará sustituyendo al sol como fuente de energia natural.

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