lunes, marzo 21, 2011

Matando la música.

Los que nos descargamos música no estamos matando la música.
Las sociedades de gestión que ponen trabas a estas descargas...pues tampoco están matando la música.

Quién realmente está matando la música son las jornadas laborales de 40 horas. Cuando yo era estudiante y/o becario, perfectamente podía pasar 3 o 4 horas practicando con mi instrumento (menos risitas, imbéciles), tocando canciones de otros grupos, haciendo ejercicios de agilidad con los dedos (¿otra vez risitas?), componiendo, etc...

Y llegué a tocar bastante bien, la verdad.

Ahora es otro asunto, llego a casa tarde y cansado, igual cojo el bajo media hora al día, tal vez una, pero no más, y no me apetece ponerme a hacer ejercicios. Igual toco unas pocas canciones y lo dejo, y estoy parando todo el rato, y tengo más cosas que hacer...mi técnica se resiente, mi memoria también y no recuerdo ya correctamente escalas y arpegios, me cuesta reconocer intervalos...decaigo como músico.

¿Para esto he perdido la rabia adolescente?. Se me engañó, se me dijo que con la edad dejaría de intentar tocar más rápido de lo que lo intentaba, para ganar un cierto buen gusto, y que habría ganado ya la técnica y destreza necesarias para tocar tan o más rápido como intentaba tocar, pero que lo sabría usar en momentos puntuales. En su lugar, ni velocidad, ni técnica, ni buen gusto ni p*ll*s.

Mal no creo que toque, pero ni mucho menos se cumplen las previsiones existentes. Y como yo, miles de casos de gente que podríamos ser grandes músicos y nos hemos quedado en paja, de lo que creo deducir que una jornada laboral de 40 horas, a jornada partida, está matando la música.

Bueno, y también las sociedades de gestión que pretenden cobrar a los grupos amateur por tocar versiones de sus ídolos, y a los seguidores de la música que no van a ver a los grupos amateur porque no son "de los grandes" (y no tocan versiones de sus ídolos porque les cobrarían), y, sobre todo, a las salas organizadoras de conciertos que cobran a los grupos para dejarles tocar.

Estáis matando la música.

No hay comentarios: