Soy un gilipollas, un montón de mierda humeante y un poco capullo. No, no lo niego, así es, soy lo puto peor y así me comporto. Y ser así me hace estar un poco hasta los cojones de la gente normal. No, en serio, no soy nada de eso (bueno, lo de gilipollas y un poco capullo tal vez), y odio a la gente. No me caen bien. Como Blas, mis amigos los puedo contar con una mano. Y también los odio.
Según mi corrector automático, cojones está mal escrito.
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1 comentario:
siempre dando amor al prójimo.
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