Sandeces

Por algún motivo me suscribí a una quedada de linux y fuí con mi portatil, armado con windows y mil programas de composición musical, nada más. Llegué a la sesión lúdica y fuí expulsado por pasar de jugar al Need for speed carbono desde mi pc, ya que ni lo tenía ni quería instalar un linux para jugarlo a traves de wine ni se jugar a ese tipo de juegos. Un loco con granos y sobrepeso comenzó a gritarme para que usara una distribución autoejecutable a traves de cd y decidí ignorarle. Llegó la parte teórica de la quedada, los cursillos, y me senté en la última fila, nadie quería sentarse al lado del repudiado y decidí aprender lo máximo posible de lo que explicaran, de repente llegó la novia de un conocido y pegó un grito cuando estaba justo a mi lado, ya que le gustó mucho la melodía recién creada. El profesor del curso vino y empezó a gritarme, sacó un permanente de punta gorda y dibujó un círculo en mi portatil. Minutos despues vino y dibujó otro círculo solo porque opiné sobre algo de forma diferente a como opinaban todos los demás, tras eso dibujó una linea (por supuesto todo esto sobre mi portatil, dejándomelo echo un asco). Decidí irme, no me fuí, me echaron, y el tipo empezó a gritarme histérico que seguro que iba a chivarme al director y mil sandeces más, así que, solo por joder, fuí a hablar con el director, al llegar allí vi que estaba ocupado tomándose un cubata y me tomé uno con el, y vi a la psicóloga hablando con Billy de A dos metros bajo tierra. Decidí chivarme a la psicóloga en lugar de al director, lo vi demasiado borracho. Subimos en su coche y el director conducia, me puse a hablar con la psicóloga y mientras le contaba lo feos e imbéciles que eran todos esos linuxeros, generalizando al máximo posible, ella comenzó a besarme en el cuello y a acariciarme el pene por encima del pantalón, yo no podía más y la besé en la boca mientras le intentaba quitar la camiseta y me dijo que no, que siguiera hablando, que ella mientras tanto se encargaría de que mis problemas dejaran de tener importancia, de que los olvidara, y así fué, tras eso me desperté muy cansado y nunca más supe de ella.