Escúpeme en la boca

Vale, aquí estoy. Esperando. Escribí un cuento super chulo, interesante y moralista (no en el sentido clásico de la palabra) pero decidí que no era lo adecuado. No, no es el camino a seguir, hay que quemarlo, como a ese "gran actor" en ese "gran remake". Uno menos, todos a tomar por culo. Venga, adios. Y he soñado, si, un sueño muy raro. Cosas pasaban, había un concierto, de Zwan, pero solo eran teloneros, no, era un festival, pero tocaban muy abajo, los cabezas de cartel eran Rush (¿ahora podré decir que he estado en un concierto de Rush?, me sabia bastantes canciones, pero tocaban alguna que no conocía). Si lograra recordar esas canciones las grabaría y editaría un disco de supuestas versiones de Rush. Lo que realmente quiero decir con todo esto es que estoy sudando. Ramón me dice que ya no le dejo comentarios en el blog y yo le respondo que la edad, que me hizo así, pero tengo unos motivos más oscuros. Y posteo. Ale, pasadlo bien que yo voy a ducharme, jugar un rato al Hotel Dusk, ver Lost cuando estén los subs, comer y a currar, tarde que parece apacible. O eso espero. Y es jueves :)

¡Ah!. Ayer estuve un rato hablando con una chica super maja de comunicación audiovisual, que vino a pedirme que le imprimiera un decorado para un programa que graba el viernes. Hablando con ella me he dado cuenta (una vez más) del error que cometí escogiendo carrera profesional. Mal. Tengo un magnífico trabajo que hacer de programar a piñón y no estoy nada mentalizado...jop.