Hay que matar.

Hay cosas que me cabrean. Vale, vale, acepto que querais ser unos profesionales y educar de la mejor forma posible a vuestros alumnos, pero de ahí a ser unos gilipollas hay un pequeño paso, un pequeño paso que habeis dado. Es más, no habeis dado ese pasito, habeis salido corriendo hasta donde habeis podido llegar, y no os habeis cansado de correr. No os importa la gente, la poneis en duda y a la mínima aprovechais para ningunearla, porque claro, sois mejores que todos ellos, por algo van a veros tras su fracaso, porque os necesitan. Y seguro que eso os la pone dura, no quiero ni pensar anoche cuando llegarais a casa, con los huevos doloridos y la polla a punto de reventar lo que hariais en el sofá del comedor viendo a la esteban en telecinco.

Por mi parte, que os jodan, montón de mierda, aunque no signifique nada para vosotros, os tengo calados y he decidido iniciar una cruzada de desprestigio hacia vosotros. Muy leve, pero cruzada al fin y al cabo.

Y tal vez retome la cruzada contra metrovalencia...que quieren volver a subir los precios de los bonometros.