Sobre la importancia de tener un trabajo en todo momento.

Hoy he tenido un breve debate con unos compañeros de trabajo sobre la necesidad constante de tener un trabajo. No estaban totalmente de acuerdo conmigo (más bien todo lo contrario), pero no veo ningún problema en perder el trabajo, sabiendo que tienes la seguridad de dos años de paro y un colchón económico (eso suponiendo que no tengas una pareja que conserve su trabajo). Personalmente, me parece hasta beneficioso, ayuda a salir de la rutina (la rutina llama a la depresión) y permite que, durante un tiempo prudente, puedas potenciar tus proyectos personales antes de volver a realizar una búsqueda activa de trabajo, que, por supuesto, debería ser realizada con humildad, e, incluso, ¿porque no?, puedes tratar de realizar un cambio de orientación profesional hacia algo más cercano a lo que te hace feliz en la vida, y no solo a lo que se te da bien por haber sido en lo que empezaste de forma profesional (y de ahí la necesidad de dedicarte un par de meses o tres a proyectos personales).

Eso si, lo más importante, trata de no demorar mucho la búsqueda de un nuevo empleo, antes de que tu vida de parado se convierta en rutina, porque recuerda, la rutina llama a la depresión.