Tres historias

Estas tres historias sucedieron en algún momento entre las 2 y las 4 de la noche algún dia. Sucedieron prácticamente al mismo tiempo y no tienen ninguna relación entre ellas. Omitiré los nombres de sus personajes por respeto a esas personas.

Un chico estaba en su casa frente al ordenador, jugando a un juego en flash consistente en situar unos objetos que estaban alrededor de la pantalla en un orden concreto sobre el escenario, de forma que interactuaran entre ellos y evolucionaran. De repente su teléfono movil comenzó a sonar y vió que le estaba llamando un amigo suyo. Amigo no era la palabra, más bien era el traidor que a sabiendas de la mujer de quien estaba enamorado nuestro protagonista, no tuvo reparos en conquistarla utilizando todas sus malas artes. Aún así nuestro protagonista no se lo tomó a mal, pues no era más que un buenazo (o un g*l*p*ll*s). El teléfono sonaba, y lo cogió. Entonces el otro chico le dijo que la chica por la que habían tenido sus diferencias, que creían solucionadas, estaba en el hospital muy grave, y que posiblemente no saldría de esa. Nuestro protagonistá se alteró muchísimo y fué corriendo al hospital. Quedó en la entrada de urgencias con el otro chico. Llegó al hospital y se encontró a los típicos enfermos de urgencias una noche cualquiera, un par de chavales que se han resbalado en plena borrachera y tienen algún hueso entumecido, un hombre que estaba viendo la tele y le han entrado unos dolores y se ha asustado y poco más. Preguntó, nerviosísimo, en recepción, no veía al otro chico por ninguna parte. En recepción le dijeron que no sabían nada. De repente salieron el otro chico y la chica cogidos de la mano, riendose. Y le dijeron: ¡Ingenuo!¡Que si no es así no hay forma de sacarte de casa!. Nuestro protagonista reaccionó pegandole un puñetazo al otro chico que le hizo saltar por los aires y caer inconsciente, y comenzó a gritarle a la chica que a ella no le pegaba porque todavía sentía algo por ella, pero que posiblemente lo que le habían hecho había matado todos esos sentimientos. Un guardia de seguridad se acercó y le dijo que se alejara de la chica. El le dijo al guardia que sin problemas, que lo que le dijera, o esperaba pacientemente a que se reanimara el otro chico o se iba a casa, ya no tenía nada más que hacer y cualquiera de las dos opciones era igual de vacia para el.

Un chico estaba en un pub tomando unas copas con unos amigos, y se había excedido. Estaba cantando y saltando al ritmo de la discotequera música mientras todo el mundo le miraba, pero a el le daba igual, era el rey de la fiesta. De repente entró en el pub una chica que a este chico siempre le había gustado, pero nunca le había dicho nada, no se atrevía a recibir una negativa. Hacía meses que no sabían nada el uno del otro y cuando se vieron se alegraron mucho y se abrazaron. Ella también iba bastante borracha, no tanto, pero si que sentía las ganas de bailar de su amigo. Se pusieron a bailar, y como es natural, si otra persona está haciendo algo avergonzante y tienes alcohol en la sangre, te unes a el. En dos minutos estaban ambos cantando y bailando las canciones. En cinco minutos estaban besándose apasionadamente. Los amigos del chaval estaban mirandole gritando que era el puto amo y haciendo fotos. Las amigas de la chavala sabían quien era el chaval porque ella les había hablado de el y les había enseñado infinidad de fotos, estaba enamoradísima pero pensaba que el pasaba de ella. Salieron cogidos del pub y al salir se encontraron con unos amigos de el. En esos momentos, el no podía más que balbucear y los amigos de ese chico le miraban como un ser raro, y la analizaban. Ella no se dió cuenta y no llegó a sentirse incómoda. Al minuto el chaval estaba vomitando en un callejón y ella lo perdió de vista y decidió volver a casa caminando, medio alegre medio triste, medio excitada medio derruida.

Un chaval estaba tumbado en su cama. Se aburría y no podía dormir. Desde que estaba en exámenes había encontrado una válvula de escape y de forma de despejar la mente en un blog que había creado unos meses antes para poner tonterías, y eso era lo que seguía haciendo. En esa época de exámenes, tal vez por el mayor uso del cerebro o por la necesidad de buscar la máxima cantidad de formas posibles de perder el tiempo, estaba escribiendo prácticamente todos los dias. Mientras estaba tumbado en su cama intentó vaciar su mente para quedar dormido por aburrimiento, ¿y si pensaba cosas divertidas y se quedaba horas y horas entretenido riendose el solo con sus propios pensamientos?. De repente se le ocurrieron varias tonterias que pensó que darían para historias de ficción en su blog y, tal vez en un futuro lejano, incluso puede que le sirvieran para algo más. En base a esas ideas desarrolló dos sencillas historias pero nunca pudo encontrar nombre a sus protagonistas. Pensó que sería genial que existiera una web donde cada vez que le dieras a un botón te dijera un nombre al azar, para poder nombrar a los personajes de esas historias. Al rato consiguió dormir, tras haber decidido que pondría esas historias en su blog al dia siguiente.