Se acaba el año, una excusa como cualquier otra para pedir unos días de vacaciones bien merecidas, y en el tradicional resumen del año lo más destacado es que perdí a mi gran amor felino por una dura enfermedad, pero sus sustitutos, a los que en principio era reacio de tener, han resultado ser adorables y me tienen dominado.
A nivel profesional el año ha sido lamentable, no he avanzado nada (quizá hasta haya ido hacia atrás, cual cangrejo lerdo), he trabajado más horas que un tonto y nadie me ha dado las gracias por ello.
A nivel ambiciosoartístico ha sido desastroso también, grupo nuevo que no ha terminado de arrancar, y el descubrimiento de que cada vez me gusta menos hacer música, y que cada día prefiero más escucharla tranquilamente en casa (bueno, en el trabajo) que ir a conciertos. Que si, me gusta ir a conciertos, pero me empieza a resultar muy cargante el ambiente. También empecé el año bien, con pequeños desarrollos en flash y/o unity que no eran maravillas, pero que me tenían entretenido y dándome la sensación de estar haciendo algo, pero tras comenzar los peores momentos de la enfermedad de Licor, además de la presión laboral, quedé muy desgastado y no he vuelto a hacer nada. Ideas muchas, pero una idea no se completa sin mucho trabajo, y para este tipo de cosas, no he trabajado casi nada. no he tenido fuerzas.
A todo esto, tengo en la mente el juego de acción cooperativo competitivo medieval perfecto, pero no pienso sacarlo adelante.
viernes, diciembre 26, 2014
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