miércoles, marzo 14, 2012

Podcasting

Los podcasts siempre me han gustado, y en ivoox.com tenemos un excelente directorio, donde tenemos los ya clásicos La órbita de Endor, Podcinema, y bueno, todos los que todos conocemos, y anoche estuve pensando en tratar de hacer uno propio, hasta lo pensé, tenía todo en mi mente.

Sería sobre videojuegos, poniendo una canción entre secciones.
No se hablaría de novedades, no sería de noticias. Serían como reseñas sonoras.
Se daría gran importancia a los videojuegos indies y a los clásicos de los 90 (e incluso 80), pero sin dejar de lado los AAA.
Episodios de unos 40 minutos. 12 minutos más o menos para hablar de un juego indie, 12 para un juego clásico y 12 para un juego grande, o que podría ser grande pero debería ser reivindicado.
En el primer número, hablaría del Super Meat Boy, Day of the Tentacle y Gears of War 3.
La canción de introducción sería de los Minibosses, pero no se cual.
De fondo pondría las bso de los juegos comentados.
Habría spoilers leves de los argumentos, es decir, no diría que en el GoW3 muere ***, diría que muere un personaje muy querido en un acto heroico.
Tiraría un poco de tvtropes para hacer mis discursitos.

Por supuesto, cuando me he levantado, he descartado la idea.

lunes, marzo 12, 2012

Sórdido personaje.

Aún sabiendo que por las mañanas era Pedro, por las tardes era Nacho y por las noches Pamela, no dejaba de ser un tío raro. No necesitaba dormir, lo cual no dejaba de ser sorprendente, y le gustaba el fútbol, la cerveza y la marihuana, datos innecesarios de cara a la historia que vamos a contar, aunque es posible que en cierta medida influenciaran.

Pedro era un incompetente, Nacho un cachondo y Pamela un travesti que se vendía barato. Muy barato. Era tan barato que en ocasiones no llegaba ni a obtener beneficios al no cobrar el taxi, pero, como ya hemos dicho referenciando otro asunto, este dato no es relevante de cara a nuestra historia.

Pedro dormía en el trabajo, lo necesitaba, y en ocasiones vomitaba, cada vez estaba más delgado, y era debido, aunque sus compañeros lo desconocieran, a su ritmo de vida. Como Pamela, su principal cliente era un conocido político, ya retirado debido a sus chanchullos, y que pagaba una interesante cantidad de dinero a cambio de que mantuviera la boca cerrada. Paradojicamente este dinero no iba a parar a Pamela, iba a parar a una empresa de seguridad privada que únicamente sabían que Pedro, Nacho y Pamela eran unos presuntos rojos de m**rd*, aún cuando Nacho era abiertamente de derechas y Pedro no hablaba de política por miedo a las represalias de sus compañeros, al igual que Pamela, decía a todo que si.

Un día, a Nacho le atropelló un camión, y sus sesos, chorreando en una alcantarilla, provocaron la fusión en la ciudad de Pedro, Nacho y Pamela.